«Un pueblo sin el conocimiento de su origen es como un árbol sin raíces». Es por ello que hoy vamos a hablar un poco de la historia de la fisioterapia, y más concretamente del papel femenino en dicha historia. Como es el caso de la británica Rosalind Page y la sudafricana Lucy Marianne Robinson, componentes de un grupo de enfermeras que fundaron la Society of Trained Masseuses en la Inglaterra victoriana de finales del XIX, lo que más tarde sería la Asociación Inglesa de Fisioterapia. O la australiana Elizabeth Kenny, una vez más, enfermera, que a principios del siglo XX dedicó gran parte de su vida laboral a tratar las secuelas de la epidemia de la poliomielitis, cambiando el tratamiento consevardor por termoterapia y movilizaciones. Su método se popularizó gracias a la creación del Instituto Elizabeth Kenny de Minneapolis (Minnesota), pionero en la rehabilitación muscular. Algunas de esas aportaciones han sido tan importantes que se han seguido usando y actualizando a lo largo de los años, como es la de Katharina Schrot, diseñadora a principios del s. XX del Método Schrot para el tratamiento de la escoliosis. O la doctora Janet Travell, primera médica de la Casa Blanca. La doctora Travell, junto a su marido Simons, dedicó gran parte de su trayectoria profesional al estudio y tratamiento del punto gatillo. Su obra » Dolor y Disfunción Miofascial» no puede faltar en la literatura de los fisioterapeutas actuales. Esto es solo un pedacito de la historia, una pequeña muestra de agradecimiento y de reconocimiento que debemos tener. No podríamos entender el día de la mujer trabajadora sin la lucha y el esfuerzo de nuestras predecesoras, igual que no podemos entender la fisioterapia actual sin el gran elenco de mujeres que gracias a su aportación han hecho de ella lo que hoy […]